Como aprovechar las oportunidades
¿En algún momento de tu vida te has lamentado por haber desaprovechado algunas
oportunidades que te hubieran permitido alcanzar el éxito?
Es muy probable que las hallas perdido porque en ese momento no
tuviste la capacidad para reconocerlas, o porque sentiste que no tenías la
fortaleza suficiente para enfrentarlas. Cualquiera que haya sido la
razón, eso no tiene importancia ahora, todo hace parte del pasado. Lo más
importante es que en este momento tienes la oportunidad de hacer las cosas de
una manera diferente.
En este artículo vas a descubrir como estar preparado para
identificar las oportunidades, después de aprender esto, ninguna
oportunidad va a pasar de largo frente a ti, te lo aseguro.
Descubre los pasos que debes dar para alcanzar
el éxito en cualquier aspecto de tu vida.
“Cómo Desarrollar una Estrategia para Triunfar en Siete Pasos.”
Lo primero que debes entender es que la
oportunidad nunca va a llamar a tu puerta. La oportunidad eres tú y es
a ti a quien le corresponde llamar a su puerta para que te abra. Si deseas que
las cosas cambien en tu vida, entonces concéntrate en hacer todo lo necesario
para que eso suceda. No puedes pretender un cambio y continuar haciendo
las mismas cosas que hasta ahora no te han traído buenos
resultados.
Si por ejemplo deseas tener tu propia empresa, la oportunidad consiste en
buscar en tu interior cual es el tipo de empresa que deseas fundar, y empezar a
canalizar esos pensamientos de forma tal que te impulsen a implementar
las acciones necesarias para lograr esa meta. Cuando actúas de esta
manera y crees firmemente en cada una de tus capacidades, a partir de ese
momento te estás preparando para reconocer la oportunidad y aprovecharla.
Contrario a lo que la mayoría de las personas piensan, muchas veces las
oportunidades nacen a partir de la crisis y el fracaso. Te lo
voy a demostrar con un ejemplo el cual conocí en el libro El Poder de la
Persistencia del Dr. Camilo Cruz.
Roger Bannister es una clara demostración de que la mayoría de las veces el
éxito inicia apoyándose en el fracaso.
Durante mucho tiempo el récord mundial de la carrera de la milla no fue
inferior a cuatro minutos. En el año de 1903, después que acababa de imponerse
una nueva marca para esta competición, Harry Andrews, director del equipo
olímpico de la Gran Bretaña había asegurado rotundamente que el nuevo récord de
la milla de 4 minutos con 12.75 segundos, nunca iba a ser
superado.
Tratar de correr esa distancia en un menor tiempo era simplemente
imposible, incluso los médicos y científicos apoyaban esta afirmación.
El resultado de este comentario fue que por casi seis décadas
los mejores atletas del mundo estuvieron muy cerca de esta marca, pero nunca
pudieron superarla. ¿La razón? Simplemente era imposible. Según los dictámenes
médicos, el cuerpo humano no estaba en capacidad de soportar un esfuerzo
de tal magnitud y el corazón podía llegar a explotar.
Pon mucha atención, porque aquí viene lo que te dije hace un instante:
El éxito a menudo viene detrás de un fracaso. Un día un jóven
atleta de origen británico llamado Roger Bannister dijo públicamente que
lograría correr la milla en menos de cuatro minutos. Los que lo
escucharon pensaron que estaba loco, pero él estaba convencido que lo iba a
lograr.
Después de semejante anuncio, Roger comenzó a entrenar para alcanzar una
hazaña que aunque no había sucedido en el mundo físico, en su interior
ya era una realidad. Finalmente, el 6 de mayo de 1954, después de
superar muchos tropiezos y fracasos, llegó la oportunidad que tanto había
anhelado. La competencia tendría lugar nada más y nada menos que en la
Universidad de Oxford.
Él mismo dice que cuando faltaban al rededor de 40 metros, sintió que
su cuerpo se desvanecía pero continuó corriendo a pesar del dolor y la
falta de aire. Cuando estaba cerca de la linea de meta, le pareció que faltaba
una eternidad. Finalmente logró dar el último salto hacia la línea de meta
sacando fuerzas de donde no las tenía, de inmediato cayó al piso casi
inconsciente.
El cronómetro ya tenía la respuesta. De repente se escuchó el anuncio:
“El resultado de la carrera de la milla es….Tiempo oficial, tres
minutos 59.4 segundos. El estadio estalló en un gran alboroto de
alegría. El mito había sido destruido. Sin embargo, esta marca no se
mantuvo por mucho tiempo.
Cuando todo el mundo se enteró de lo que Roger Bannister acababa de lograr,
cientos de atletas cambiaron su percepción ante lo que el ser humano
podía lograr. Esta hazaña los había llevado a ver más allá. ¿Cuál fue
el resultado? En menos de un año 37 atletas corrieron la milla en menos de
cuatro minutos. Al siguiente año 300 atletas habían logrado la misma
hazaña. Actualmente, la barrera de los cuatro minutos en esta carrera es
superada con frecuencia, inclusive por estudiantes de secundaria.
Cuando le preguntaron a Roger cómo era posible que tantos atletas hubieran
logrado igualar su marca en tan corto tiempo, respondió: “Nunca fue una
barrera física, era una barrera sicológica”.
Como ves, este hombre inició su camino al éxito a partir del fracaso de
aquellos que no creyeron que podían superar la marca en la carrera de la milla.
Indagó en su propio interior y se dio cuenta que si lo intentaba con
convicción podría lograrlo, él mismo generó la oportunidad. Si se
hubiese quedado esperando a que esta llegara a su puerta, jamás lo hubiera hecho
porque en esa época la única persona que pensó en superar ese tiempo fue él.
Ahora es tu turno, tómate el tiempo para indagar en lo más profundo de tu ser
qué es lo que quieres lograr, no es necesario inventar algo totalmente nuevo que
nadie haya hecho antes; puedes observar los fracasos de otros y sacar tu idea de
ahí. Henry Ford no fue el inventor del automóvil, pero fue a él
a quien se le ocurrió la idea de comercializarlo masivamente desarrollando así
una gran oportunidad no sólo para él, sino para el mundo entero.
oportunidades que te hubieran permitido alcanzar el éxito?
Es muy probable que las hallas perdido porque en ese momento no
tuviste la capacidad para reconocerlas, o porque sentiste que no tenías la
fortaleza suficiente para enfrentarlas. Cualquiera que haya sido la
razón, eso no tiene importancia ahora, todo hace parte del pasado. Lo más
importante es que en este momento tienes la oportunidad de hacer las cosas de
una manera diferente.
En este artículo vas a descubrir como estar preparado para
identificar las oportunidades, después de aprender esto, ninguna
oportunidad va a pasar de largo frente a ti, te lo aseguro.
Descubre los pasos que debes dar para alcanzar
el éxito en cualquier aspecto de tu vida.
“Cómo Desarrollar una Estrategia para Triunfar en Siete Pasos.”
Lo primero que debes entender es que la
oportunidad nunca va a llamar a tu puerta. La oportunidad eres tú y es
a ti a quien le corresponde llamar a su puerta para que te abra. Si deseas que
las cosas cambien en tu vida, entonces concéntrate en hacer todo lo necesario
para que eso suceda. No puedes pretender un cambio y continuar haciendo
las mismas cosas que hasta ahora no te han traído buenos
resultados.
Si por ejemplo deseas tener tu propia empresa, la oportunidad consiste en
buscar en tu interior cual es el tipo de empresa que deseas fundar, y empezar a
canalizar esos pensamientos de forma tal que te impulsen a implementar
las acciones necesarias para lograr esa meta. Cuando actúas de esta
manera y crees firmemente en cada una de tus capacidades, a partir de ese
momento te estás preparando para reconocer la oportunidad y aprovecharla.
Contrario a lo que la mayoría de las personas piensan, muchas veces las
oportunidades nacen a partir de la crisis y el fracaso. Te lo
voy a demostrar con un ejemplo el cual conocí en el libro El Poder de la
Persistencia del Dr. Camilo Cruz.
Roger Bannister es una clara demostración de que la mayoría de las veces el
éxito inicia apoyándose en el fracaso.
Durante mucho tiempo el récord mundial de la carrera de la milla no fue
inferior a cuatro minutos. En el año de 1903, después que acababa de imponerse
una nueva marca para esta competición, Harry Andrews, director del equipo
olímpico de la Gran Bretaña había asegurado rotundamente que el nuevo récord de
la milla de 4 minutos con 12.75 segundos, nunca iba a ser
superado.
Tratar de correr esa distancia en un menor tiempo era simplemente
imposible, incluso los médicos y científicos apoyaban esta afirmación.
El resultado de este comentario fue que por casi seis décadas
los mejores atletas del mundo estuvieron muy cerca de esta marca, pero nunca
pudieron superarla. ¿La razón? Simplemente era imposible. Según los dictámenes
médicos, el cuerpo humano no estaba en capacidad de soportar un esfuerzo
de tal magnitud y el corazón podía llegar a explotar.
Pon mucha atención, porque aquí viene lo que te dije hace un instante:
El éxito a menudo viene detrás de un fracaso. Un día un jóven
atleta de origen británico llamado Roger Bannister dijo públicamente que
lograría correr la milla en menos de cuatro minutos. Los que lo
escucharon pensaron que estaba loco, pero él estaba convencido que lo iba a
lograr.
Después de semejante anuncio, Roger comenzó a entrenar para alcanzar una
hazaña que aunque no había sucedido en el mundo físico, en su interior
ya era una realidad. Finalmente, el 6 de mayo de 1954, después de
superar muchos tropiezos y fracasos, llegó la oportunidad que tanto había
anhelado. La competencia tendría lugar nada más y nada menos que en la
Universidad de Oxford.
Él mismo dice que cuando faltaban al rededor de 40 metros, sintió que
su cuerpo se desvanecía pero continuó corriendo a pesar del dolor y la
falta de aire. Cuando estaba cerca de la linea de meta, le pareció que faltaba
una eternidad. Finalmente logró dar el último salto hacia la línea de meta
sacando fuerzas de donde no las tenía, de inmediato cayó al piso casi
inconsciente.
El cronómetro ya tenía la respuesta. De repente se escuchó el anuncio:
“El resultado de la carrera de la milla es….Tiempo oficial, tres
minutos 59.4 segundos. El estadio estalló en un gran alboroto de
alegría. El mito había sido destruido. Sin embargo, esta marca no se
mantuvo por mucho tiempo.
Cuando todo el mundo se enteró de lo que Roger Bannister acababa de lograr,
cientos de atletas cambiaron su percepción ante lo que el ser humano
podía lograr. Esta hazaña los había llevado a ver más allá. ¿Cuál fue
el resultado? En menos de un año 37 atletas corrieron la milla en menos de
cuatro minutos. Al siguiente año 300 atletas habían logrado la misma
hazaña. Actualmente, la barrera de los cuatro minutos en esta carrera es
superada con frecuencia, inclusive por estudiantes de secundaria.
Cuando le preguntaron a Roger cómo era posible que tantos atletas hubieran
logrado igualar su marca en tan corto tiempo, respondió: “Nunca fue una
barrera física, era una barrera sicológica”.
Como ves, este hombre inició su camino al éxito a partir del fracaso de
aquellos que no creyeron que podían superar la marca en la carrera de la milla.
Indagó en su propio interior y se dio cuenta que si lo intentaba con
convicción podría lograrlo, él mismo generó la oportunidad. Si se
hubiese quedado esperando a que esta llegara a su puerta, jamás lo hubiera hecho
porque en esa época la única persona que pensó en superar ese tiempo fue él.
Ahora es tu turno, tómate el tiempo para indagar en lo más profundo de tu ser
qué es lo que quieres lograr, no es necesario inventar algo totalmente nuevo que
nadie haya hecho antes; puedes observar los fracasos de otros y sacar tu idea de
ahí. Henry Ford no fue el inventor del automóvil, pero fue a él
a quien se le ocurrió la idea de comercializarlo masivamente desarrollando así
una gran oportunidad no sólo para él, sino para el mundo entero.