“No te Rindas con la vision”
Cuando tú planeas un viaje, necesitas prepararte, necesitas hacer tu mochila, llevar
alimento y llevar todos los implementos para tener un viaje exitoso. Dentro de
esas cosas necesitas un mapa, necesitas saber dónde vas, donde llegarás, cuál es
tu destino y la visión es como ese mapa, con el cual puedes trazar una ruta para
llegar a tu destino. La visión tiene un lugar de principio y de término, y en
este viaje puedes tener jornadas, diferentes lugares por donde pasarás. Dios
nos da su visión para nuestras vidas y nosotros somos los administradores de
ella.
Dios le dio
a Moisés una tarea: sacar al pueblo de Egipto y llevarlos hasta la tierra
prometida. Pero Moisés muere y es Josué el que lo remplaza para terminar la
visión. Entonces, la visión no es de alguien en particular, Josué continuó y lo
hizo tal cual como se lo había hablado Moisés. La visión no es perteneciente a
un hombre, la visión es de Dios y Él te la entrega a ti para que la administres,
es decir, que lo que haces tú en una visión es una tarea, es un trazo de una
carrera, de un viaje, en donde empiezas en un lugar y acabas en otro lugar, en
una meta, pero en el tiempo de avanzar, vas tocando gente que tendrá un sentido
de pertenencia en la visión, la visión alcanzará a otras personas, tomara a esa
gente y la llevará contigo y tu los llevarás a ellos al lugar donde Dios te dijo
que los tendrías que llevar.
Visión es un mapa en donde partimos a un lugar y terminamos en una meta.
La Biblia nos muestra la importancia de una visión:
Habacuc 2:2-3. “Y Jehová me respondió, y dijo: Escribe la visión,
y declárala en tablas, para que corra el que leyere en ella. Aunque la visión
tardará aún por un tiempo, mas se apresura hacia el fin, y no mentirá; aunque
tardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará”.
Cuando Dios nos da una visión es porque Él está dispuesto a hacerlo con nosotros, la va a
cumplir porque está más interesado en esta visión que tu mismo, porque él la
puso en tu corazón. Toda visión que pertenece a Dios siempre, siempre, se
cumplirá, lo que necesitas es tener un corazón determinado a caminar en esa
visión.
La visión es como un mapa que nos muestra a donde ir y desde donde debemos partir, desde que
lugar especifico en tu vida. Muchos de no saben a dónde van, saben que tienen un
final con Cristo, pero nosotros no estamos para vegetar en esta tierra, no
estamos para despertarnos trabajar y dormir, como si fuera todo lo que tenemos
que hacer. Tenemos propósito en nuestras vidas, Dios le da importancia a la
visión, pero el pueblo no le da importancia a la visión de Dios. Todos tenemos
visiones personales, pero esa visión personal, no está en contra de la general,
y es aquí donde empiezan las pugnas por quien corre primero con su propia
visión.
La visión es como un cuadro, como un rompecabezas, en donde nosotros somos una pieza y todo
tiene que encajar entonces se trata de querer hacer lo que Dios quiere hacer en
tu vida, no de lo que tú quieres hacer para Dios, no se trata de lo que tú
quieres hacer solamente, sino de preguntarle a Dios lo que Él quiere hacer a
través de tu vida.
Hechos 26:19.
“Por
lo cual, oh rey Agripa, no fui rebelde a la visión celestial”.
Cuando no
tenemos una visión clara nunca sabremos nuestro destino, nunca sabremos donde
llegas. Cuando Dios nos muestra algo por hacer, es tiempo de hacerlo, no de
mirarlo solamente, sino de hacerlo, vivirlo, si Dios te muestra algo no es para
frustrarte, cuando Dios te muestra algo a ti, o a una iglesia, Él es quien está
más interesado en cumplirlo, lo único que tenemos que hacer es no ser rebeldes a
esa visión, no ser infieles.
Dios es
bueno y su voluntad es buena, agradable y perfecta y si su voluntad es buena,
agradable y perfecta, entonces ¿por qué tenemos falta de compromiso con la
visión que Dios nos ha dado? Muchos piensan que los líderes son los dueños de la
visión, pero nosotros sólo la administramos, pero la visión es de todos. La
gente piensa que como la visión no es de ellos, no es necesario que se
comprometan con ella, ven que otros están obligados a hacerlo, pero ellos no
tienen la responsabilidad. Dios nos puso en un cuerpo llamado el Cuerpo de
Cristo, la iglesia, cuando la gente está en el cuerpo, todo lo que hagan o dejen
de hacer afecta a los demás. Por ejemplo, cuando te golpeas el dedo pequeño del
pie, no te duele sólo el dedo, sino que el cuerpo completo se resiente por causa
del dolor que eso te causó. Todo lo que hagas y dejes de hacer va a afectar al
cuerpo, por lo tanto, Dios tiene perspectivas gloriosas contigo y el diseñó algo
maravilloso, Dios no nos diseñó para fracasar, Dios nos diseñó para ser personas
de éxito y es por eso que Dios nos da visión. Muchos menosprecian la visión,
pero Dios nos está trazando el mapa ahí, para que comiences en un lugar y
llegues al lugar que Dios quiere que llegues, no lo harás de otra forma, la
biblia dice que: “sin visión el pueblo se desenfrena”, cuando no sabes a dónde
vas puedes pasar años vagando y soñando con lo que Dios habló un día y pensar en
cómo podrías haber servido a Dios, y nunca vivirlo.
Tenemos todo
para poder servir a Dios y lo que más necesitas para hacerlo es tener un corazón
dispuesto, y del resto Dios se va a encargar. Cuando tu determinas en tu corazón
que tu ya no eres el dueño de tu vida, cuando entiendes que Jesús es el dueño de
tu vida, ya no quieres vivirla como tú quieres, sino como él quiere que tu
vivas, y si él dice, quiero que vayas a tal lugar, quiero que sirvas, tú dirás:
“heme aquí señor envíame a mí, heme aquí yo voy”. Necesitamos derramar nuestro
corazón delante de Dios y decirle: “yo no tengo habilidad por mí mismo, pero tú
en mi es todo lo que necesito”. En la visión está también la provisión, en la
visión encontrarás todo el suplir de Dios. Cuando somos capaces de administrar
la visión que viene de parte de Dios, debemos declararla y mostrarla a otros.
Tener
visión, es tener la habilidad de mirar hacia adelante y, cuando tu miras
adelante, puedes entender que los que van contigo pueden pasar tiempos
difíciles, cuando tienes visión podrás saber qué es lo que puede ocurrir, pero
ya estarás preparado, porque cuando tienes visión como líder das a la gente un
equipamiento para esos momentos difíciles y seguirán caminando en la visión, es
un equipamiento para que tu travesía, sea una travesía de éxito, una visión te
dará el equipamiento necesario para tener éxito, no menosprecies la visión.
Visión es la
habilidad de mirar adelante y tener sabiduría para trazar un camino. Una de las
características de la visión es inspirar a otros a caminar en ella. La gente que
está en la visión de este ministerio querrá ser una persona fuerte en la Palabra
y en el Espíritu, porque esa es la visión, es aquello en lo que te convertirás
mientras caminas en ella. No viene por venir, viene con un propósito de Dios y
tú debes saber donde empiezas o donde terminas ¿dónde vas a terminar tu,
terminarás caminando en el plan de Dios o dejarás que otras cosas te distraigan?
Cuando tienes una visión de Dios, tendrás la capacidad de mirar adelante, de
inspirar a otros y la capacidad de cambiar en el nombre de Jesús la vida de
otros. Si estamos en Cristo, tenemos la habilidad de cambiar en el nombre de
Jesús la vida de la gente, no que la cambies tu, sino que Dios la cambia a
través de Jesús, pero tú eres el portador de ese cambio, eres la voz, la visión
produce cambios, y Dios nos dio el privilegio de producirlo.
1.- Para tener una visión
exitosa debemos saber que viene de Dios. Ahora,
si la visión que tienes realmente viene de Dios ¿tienes la pasión necesaria para
vivirla?, porque Dios no quiere frustración en tu vida, si hay una visión de
Dios para que tú la administres, ¿tienes la pasión necesaria para caminar en la
visión? Muchos miramos muchas cosas, pero es tiempo de mirar lo que Dios te dice
que mires, no esperes que otros hagan lo que tú tienes que hacer. Hay personas
que sólo podrán ser tocadas por ti, en Mateo 28 hay una misión, es una misión
que nació de una visión de Dios por salvar al mundo, la misión es predicar el
evangelio y parte de la visión es caminar en la misión porque una visión siempre
te llevará a una acción. Nunca podrás decir tengo una visión y no hacer nada,
eso no es una visión de Dios, porque una visión siempre te va a llevar a una
acción, por eso es que la visión debe venir de Dios.
2.- La visión debe ser escrita.
Luego de escribirla, esa misma
escritura te va a mantener a ti en el camino y no vas hacer nada adicional,
sino sólo lo que tienes que hacer porque está escrito, es como un contrato y no
debes hacer algo más que no se te pide que hagas, la visión te va a impulsar a
hacer lo que está escrito y será una fuerza que te impulsará a hacer lo que
tienes que hacer.
La visión
nos ayuda a enfocar las actividades, si tú vas a ser pastor, no tienes que hacer
cosas que no te llevan a ese camino, es tener claro para dónde vas, dejas que
las distracciones se vayan y te enfocas en las actividades propias que te
impulsan a la visión.
Romanos 12:2. “No os conforméis a este siglo, sino transformaos
por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál
sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta”.
Cambias tu
forma de pensar para cambiar tu forma de vivir, y eso es a través de la
escritura. Cuando tienes una visión, tienes un llamado de Dios, tú no te
permites hacer cosas que te distraen o restan tiempos que debes dedicar al
avance, no pasas más tiempo viendo televisión, pasas más tiempo estudiando la
palabra. Hay actividades que te sacan de lo que tú tienes que hacer, pero la
visión te mantendrá en el camino correcto que Dios trazó a través de esa misma
visión.
3.- La visión debe ser clara.
Cuando la visión es clara, cualquiera
puede entrar en ella, puede que no la entiendas por completo todavía, pero a
medida que te relacionas con Dios, Dios te va a mostrar lo que tú tienes que
hacer. Muchos no saben lo que tienen que hacer y quieren seguir
viviendo de
esa forma, pero si no sabes, pregúntale a Dios, otros esperan que el pastor les
diga que hacer, pero Dios te habla de forma personal y aunque Dios si te habla
por medio de pastores, también Dios quiere hablarte de forma personal y lo que
te hable un pastor, solo debieran ser confirmaciones de lo que Dios te habla a
ti en lo privado.
Si tienes un
sueño de Dios en tu corazón es para vivirlo, ese sueño te va a impulsar a seguir
hacia adelante. El apóstol Pablo dijo: “me extiendo a la meta, al supremo
llamamiento”… hay una meta donde tienes que llegar y no es sólo que tu vayas
hacia ese lugar, si no que la meta te atrae, porque cuando tu entiendes la
visión de Dios, la visión te atrae y no quieres hacer nada más. No te distraes,
porque la visión es como un imán que te atrae, no puedes dejar de hacer lo que
Dios te llamó a hacer y aunque quieras renegar de eso, hay algo que te quema por
hacer lo que tienes que hacer de parte de Dios. Es tiempo de levantarnos y hacer
lo que tenemos que hacer y no mirarnos a nosotros mismos, podemos ser pequeños o
gente sin estudios, pero eso no será un argumento válido cuando nos presentemos
frente a Dios para dar cuenta de nuestra administración de la visión que Él nos
entregó.
Tenemos que
hacer lo que tenemos que hacer, vasta de excusas, tenemos tanto que hacer, tanto
que tocar, tanto que ayudar a la gente, los pastores no lo pueden hacer solos,
necesitan de un pueblo que se levante con la visión y corra con ella, la visión
de Dios cambia a la gente, la transforma. Los líderes necesitan de gente que
quiera hacer algo para Dios y no se trata de poner peso sobre ti, sino de que
cuando vengas a trabajar en la visión, lo hagas con gozo.
La visión
produce acción y quizás hoy tengas problemas, pero el preocuparte por ellos no
los va a cambiar, el único que los puede cambiar es Dios. Jesús es la respuesta
para tu vida, si no te enfocas en lo correcto, vas a estar dando vueltas en el
desierto y no podrás alcanzar todo lo que Dios te prometió, pero cuando tu sabes
que la visión que Dios puso en tu corazón es buena, agradable y perfecta, porque
es su voluntad para tu vida, no tendrás temor.
A veces, la
visión te lleva a un lugar donde no hay nada, pero la visión es capaz de
levantar un ejército, es capaz de levantar gente que le cree a Dios, si Dios ya
hizo milagros contigo, el lo hará hoy y lo hará mañana. Si Dios te trae a un
lugar es por algo, deja de mirarte a ti mismo y míralo a Él porque es la
respuesta para ti. Deja de decir que eres niño, que no tienes, que no puedes. No
se trata de dinero, se trata de fe. Para caminar en la visión necesitas fe, si
Dios te lleva a un lugar necesitas fe, los recursos no tienen que limitarte, la
fe hace que compres sin dinero y quizás es estúpido al razonamiento humano, pero
la fe no busca que razones, te dice que creas, no necesitas saber como Dios lo
va hacer sólo deja que Dios lo haga.
Hay
herramientas que Dios puso en la visión y una de ellas es tu boca. Cuando tú
hablas extiendes tus palabras a un futuro, por ejemplo: “mis hijos van a ser
salvos, mi familia va a ser feliz”, así hablas un futuro y ese futuro se volverá
en un presente, por eso deja de hablar el problema, y empieza a decir lo que
Dios habló a tu vida, porque Él no es hombre para que mienta, Él va hacerlo.
Cuando el habla las cosas son hechas y quizás hoy tus problemas se vean grandes,
pero es en este momento que sacarás de lo que estas hecho. El reino de Dios no
es para perder, nosotros somos ganadores, la biblia dice que Dios siempre nos da
la victoria y aunque todo diga no, Dios está esperando que le creas, con Dios si
se puede, solo debemos creer, si tienes fe, creerás que la visión se cumplirá.
Cuando yo
recibí el llamado, lo único que me decía Dios es: “vas a ir a las naciones”,y yo
no lo creía. Pero empecé a ver la visión y a darme cuenta que el Dios que tenia
era más poderoso que mis pensamientos incrédulos y me empecé a alinear con sus
palabras. Ya he viajado a otras naciones y no es porque sea especial, lo que
quiero decir es, que nosotros podemos vivir todo lo que hemos soñado de parte de
Dios y nada te lo podrá impedir. La visión es una meta que nos lleva adelante, y
lo que necesitamos para que se cumpla es fe. Es como cuando oras por los
enfermos, debes creer, porque tú no sanas a nadie, Jesús es el que sana,
nosotros hacemos nuestra parte y Dios hace lo que tiene que hacer.
La visión
nos llevara a un punto de gloria, comienzas a caminar en una visión que es de
Dios y comienzas a caminar en la ruta que has trazado, no te distraes con lo que
no tienes que hacer. La gente podrá mirar esa visión y se tomara de ti y tú los
podrás llevar a un lugar donde ellos jamás se imaginaron llegar por si solos
para que ellos comiencen el camino que Dios les dio. Tenemos un camino que
caminar con Dios, y quizás no sabes quién eres ahora, pero Dios si conoce tu
principio y tu final, la visión te permite ver cuál es tu final, por eso es
necesario tener visión y ya tenemos lo necesario para caminar en la visión, solo
tenemos que cambiar lo que tenemos que cambiar y hacer lo que tenemos que hacer,
la visión nos impulsa hacia adelante.
Mientras más
hagamos más tocamos y no se trata de caer en el activismo, hacer cosas por
hacer, porque todo lo que hagas debe estar conforme a la visión.
Nosotros estamos en pacto, es como un
contrato, y significa que todo lo tuyo es de Dios y todo lo de Dios es tuyo. Él
tomó todo que había en nosotros y nos dio todo lo de Él, en nosotros hay poder
de Dios, hay una capacidad de Dios gloriosa y tenemos tanto de Dios para hacer,
para entregar, y no se trata de lo que sepas o no hacer, se trata de que hagas
lo que Dios te ha mostrado como visión. Fortalécete en fe así como Abraham, que
no consideró lo natural sino creyó a la promesa de Dios, hasta alcanzar la
visión que Dios tenía para su vida.
www.udle.weebly.com/starbusiness-coffee
[email protected]
alimento y llevar todos los implementos para tener un viaje exitoso. Dentro de
esas cosas necesitas un mapa, necesitas saber dónde vas, donde llegarás, cuál es
tu destino y la visión es como ese mapa, con el cual puedes trazar una ruta para
llegar a tu destino. La visión tiene un lugar de principio y de término, y en
este viaje puedes tener jornadas, diferentes lugares por donde pasarás. Dios
nos da su visión para nuestras vidas y nosotros somos los administradores de
ella.
Dios le dio
a Moisés una tarea: sacar al pueblo de Egipto y llevarlos hasta la tierra
prometida. Pero Moisés muere y es Josué el que lo remplaza para terminar la
visión. Entonces, la visión no es de alguien en particular, Josué continuó y lo
hizo tal cual como se lo había hablado Moisés. La visión no es perteneciente a
un hombre, la visión es de Dios y Él te la entrega a ti para que la administres,
es decir, que lo que haces tú en una visión es una tarea, es un trazo de una
carrera, de un viaje, en donde empiezas en un lugar y acabas en otro lugar, en
una meta, pero en el tiempo de avanzar, vas tocando gente que tendrá un sentido
de pertenencia en la visión, la visión alcanzará a otras personas, tomara a esa
gente y la llevará contigo y tu los llevarás a ellos al lugar donde Dios te dijo
que los tendrías que llevar.
Visión es un mapa en donde partimos a un lugar y terminamos en una meta.
La Biblia nos muestra la importancia de una visión:
Habacuc 2:2-3. “Y Jehová me respondió, y dijo: Escribe la visión,
y declárala en tablas, para que corra el que leyere en ella. Aunque la visión
tardará aún por un tiempo, mas se apresura hacia el fin, y no mentirá; aunque
tardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará”.
Cuando Dios nos da una visión es porque Él está dispuesto a hacerlo con nosotros, la va a
cumplir porque está más interesado en esta visión que tu mismo, porque él la
puso en tu corazón. Toda visión que pertenece a Dios siempre, siempre, se
cumplirá, lo que necesitas es tener un corazón determinado a caminar en esa
visión.
La visión es como un mapa que nos muestra a donde ir y desde donde debemos partir, desde que
lugar especifico en tu vida. Muchos de no saben a dónde van, saben que tienen un
final con Cristo, pero nosotros no estamos para vegetar en esta tierra, no
estamos para despertarnos trabajar y dormir, como si fuera todo lo que tenemos
que hacer. Tenemos propósito en nuestras vidas, Dios le da importancia a la
visión, pero el pueblo no le da importancia a la visión de Dios. Todos tenemos
visiones personales, pero esa visión personal, no está en contra de la general,
y es aquí donde empiezan las pugnas por quien corre primero con su propia
visión.
La visión es como un cuadro, como un rompecabezas, en donde nosotros somos una pieza y todo
tiene que encajar entonces se trata de querer hacer lo que Dios quiere hacer en
tu vida, no de lo que tú quieres hacer para Dios, no se trata de lo que tú
quieres hacer solamente, sino de preguntarle a Dios lo que Él quiere hacer a
través de tu vida.
Hechos 26:19.
“Por
lo cual, oh rey Agripa, no fui rebelde a la visión celestial”.
Cuando no
tenemos una visión clara nunca sabremos nuestro destino, nunca sabremos donde
llegas. Cuando Dios nos muestra algo por hacer, es tiempo de hacerlo, no de
mirarlo solamente, sino de hacerlo, vivirlo, si Dios te muestra algo no es para
frustrarte, cuando Dios te muestra algo a ti, o a una iglesia, Él es quien está
más interesado en cumplirlo, lo único que tenemos que hacer es no ser rebeldes a
esa visión, no ser infieles.
Dios es
bueno y su voluntad es buena, agradable y perfecta y si su voluntad es buena,
agradable y perfecta, entonces ¿por qué tenemos falta de compromiso con la
visión que Dios nos ha dado? Muchos piensan que los líderes son los dueños de la
visión, pero nosotros sólo la administramos, pero la visión es de todos. La
gente piensa que como la visión no es de ellos, no es necesario que se
comprometan con ella, ven que otros están obligados a hacerlo, pero ellos no
tienen la responsabilidad. Dios nos puso en un cuerpo llamado el Cuerpo de
Cristo, la iglesia, cuando la gente está en el cuerpo, todo lo que hagan o dejen
de hacer afecta a los demás. Por ejemplo, cuando te golpeas el dedo pequeño del
pie, no te duele sólo el dedo, sino que el cuerpo completo se resiente por causa
del dolor que eso te causó. Todo lo que hagas y dejes de hacer va a afectar al
cuerpo, por lo tanto, Dios tiene perspectivas gloriosas contigo y el diseñó algo
maravilloso, Dios no nos diseñó para fracasar, Dios nos diseñó para ser personas
de éxito y es por eso que Dios nos da visión. Muchos menosprecian la visión,
pero Dios nos está trazando el mapa ahí, para que comiences en un lugar y
llegues al lugar que Dios quiere que llegues, no lo harás de otra forma, la
biblia dice que: “sin visión el pueblo se desenfrena”, cuando no sabes a dónde
vas puedes pasar años vagando y soñando con lo que Dios habló un día y pensar en
cómo podrías haber servido a Dios, y nunca vivirlo.
Tenemos todo
para poder servir a Dios y lo que más necesitas para hacerlo es tener un corazón
dispuesto, y del resto Dios se va a encargar. Cuando tu determinas en tu corazón
que tu ya no eres el dueño de tu vida, cuando entiendes que Jesús es el dueño de
tu vida, ya no quieres vivirla como tú quieres, sino como él quiere que tu
vivas, y si él dice, quiero que vayas a tal lugar, quiero que sirvas, tú dirás:
“heme aquí señor envíame a mí, heme aquí yo voy”. Necesitamos derramar nuestro
corazón delante de Dios y decirle: “yo no tengo habilidad por mí mismo, pero tú
en mi es todo lo que necesito”. En la visión está también la provisión, en la
visión encontrarás todo el suplir de Dios. Cuando somos capaces de administrar
la visión que viene de parte de Dios, debemos declararla y mostrarla a otros.
Tener
visión, es tener la habilidad de mirar hacia adelante y, cuando tu miras
adelante, puedes entender que los que van contigo pueden pasar tiempos
difíciles, cuando tienes visión podrás saber qué es lo que puede ocurrir, pero
ya estarás preparado, porque cuando tienes visión como líder das a la gente un
equipamiento para esos momentos difíciles y seguirán caminando en la visión, es
un equipamiento para que tu travesía, sea una travesía de éxito, una visión te
dará el equipamiento necesario para tener éxito, no menosprecies la visión.
Visión es la
habilidad de mirar adelante y tener sabiduría para trazar un camino. Una de las
características de la visión es inspirar a otros a caminar en ella. La gente que
está en la visión de este ministerio querrá ser una persona fuerte en la Palabra
y en el Espíritu, porque esa es la visión, es aquello en lo que te convertirás
mientras caminas en ella. No viene por venir, viene con un propósito de Dios y
tú debes saber donde empiezas o donde terminas ¿dónde vas a terminar tu,
terminarás caminando en el plan de Dios o dejarás que otras cosas te distraigan?
Cuando tienes una visión de Dios, tendrás la capacidad de mirar adelante, de
inspirar a otros y la capacidad de cambiar en el nombre de Jesús la vida de
otros. Si estamos en Cristo, tenemos la habilidad de cambiar en el nombre de
Jesús la vida de la gente, no que la cambies tu, sino que Dios la cambia a
través de Jesús, pero tú eres el portador de ese cambio, eres la voz, la visión
produce cambios, y Dios nos dio el privilegio de producirlo.
1.- Para tener una visión
exitosa debemos saber que viene de Dios. Ahora,
si la visión que tienes realmente viene de Dios ¿tienes la pasión necesaria para
vivirla?, porque Dios no quiere frustración en tu vida, si hay una visión de
Dios para que tú la administres, ¿tienes la pasión necesaria para caminar en la
visión? Muchos miramos muchas cosas, pero es tiempo de mirar lo que Dios te dice
que mires, no esperes que otros hagan lo que tú tienes que hacer. Hay personas
que sólo podrán ser tocadas por ti, en Mateo 28 hay una misión, es una misión
que nació de una visión de Dios por salvar al mundo, la misión es predicar el
evangelio y parte de la visión es caminar en la misión porque una visión siempre
te llevará a una acción. Nunca podrás decir tengo una visión y no hacer nada,
eso no es una visión de Dios, porque una visión siempre te va a llevar a una
acción, por eso es que la visión debe venir de Dios.
2.- La visión debe ser escrita.
Luego de escribirla, esa misma
escritura te va a mantener a ti en el camino y no vas hacer nada adicional,
sino sólo lo que tienes que hacer porque está escrito, es como un contrato y no
debes hacer algo más que no se te pide que hagas, la visión te va a impulsar a
hacer lo que está escrito y será una fuerza que te impulsará a hacer lo que
tienes que hacer.
La visión
nos ayuda a enfocar las actividades, si tú vas a ser pastor, no tienes que hacer
cosas que no te llevan a ese camino, es tener claro para dónde vas, dejas que
las distracciones se vayan y te enfocas en las actividades propias que te
impulsan a la visión.
Romanos 12:2. “No os conforméis a este siglo, sino transformaos
por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál
sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta”.
Cambias tu
forma de pensar para cambiar tu forma de vivir, y eso es a través de la
escritura. Cuando tienes una visión, tienes un llamado de Dios, tú no te
permites hacer cosas que te distraen o restan tiempos que debes dedicar al
avance, no pasas más tiempo viendo televisión, pasas más tiempo estudiando la
palabra. Hay actividades que te sacan de lo que tú tienes que hacer, pero la
visión te mantendrá en el camino correcto que Dios trazó a través de esa misma
visión.
3.- La visión debe ser clara.
Cuando la visión es clara, cualquiera
puede entrar en ella, puede que no la entiendas por completo todavía, pero a
medida que te relacionas con Dios, Dios te va a mostrar lo que tú tienes que
hacer. Muchos no saben lo que tienen que hacer y quieren seguir
viviendo de
esa forma, pero si no sabes, pregúntale a Dios, otros esperan que el pastor les
diga que hacer, pero Dios te habla de forma personal y aunque Dios si te habla
por medio de pastores, también Dios quiere hablarte de forma personal y lo que
te hable un pastor, solo debieran ser confirmaciones de lo que Dios te habla a
ti en lo privado.
Si tienes un
sueño de Dios en tu corazón es para vivirlo, ese sueño te va a impulsar a seguir
hacia adelante. El apóstol Pablo dijo: “me extiendo a la meta, al supremo
llamamiento”… hay una meta donde tienes que llegar y no es sólo que tu vayas
hacia ese lugar, si no que la meta te atrae, porque cuando tu entiendes la
visión de Dios, la visión te atrae y no quieres hacer nada más. No te distraes,
porque la visión es como un imán que te atrae, no puedes dejar de hacer lo que
Dios te llamó a hacer y aunque quieras renegar de eso, hay algo que te quema por
hacer lo que tienes que hacer de parte de Dios. Es tiempo de levantarnos y hacer
lo que tenemos que hacer y no mirarnos a nosotros mismos, podemos ser pequeños o
gente sin estudios, pero eso no será un argumento válido cuando nos presentemos
frente a Dios para dar cuenta de nuestra administración de la visión que Él nos
entregó.
Tenemos que
hacer lo que tenemos que hacer, vasta de excusas, tenemos tanto que hacer, tanto
que tocar, tanto que ayudar a la gente, los pastores no lo pueden hacer solos,
necesitan de un pueblo que se levante con la visión y corra con ella, la visión
de Dios cambia a la gente, la transforma. Los líderes necesitan de gente que
quiera hacer algo para Dios y no se trata de poner peso sobre ti, sino de que
cuando vengas a trabajar en la visión, lo hagas con gozo.
La visión
produce acción y quizás hoy tengas problemas, pero el preocuparte por ellos no
los va a cambiar, el único que los puede cambiar es Dios. Jesús es la respuesta
para tu vida, si no te enfocas en lo correcto, vas a estar dando vueltas en el
desierto y no podrás alcanzar todo lo que Dios te prometió, pero cuando tu sabes
que la visión que Dios puso en tu corazón es buena, agradable y perfecta, porque
es su voluntad para tu vida, no tendrás temor.
A veces, la
visión te lleva a un lugar donde no hay nada, pero la visión es capaz de
levantar un ejército, es capaz de levantar gente que le cree a Dios, si Dios ya
hizo milagros contigo, el lo hará hoy y lo hará mañana. Si Dios te trae a un
lugar es por algo, deja de mirarte a ti mismo y míralo a Él porque es la
respuesta para ti. Deja de decir que eres niño, que no tienes, que no puedes. No
se trata de dinero, se trata de fe. Para caminar en la visión necesitas fe, si
Dios te lleva a un lugar necesitas fe, los recursos no tienen que limitarte, la
fe hace que compres sin dinero y quizás es estúpido al razonamiento humano, pero
la fe no busca que razones, te dice que creas, no necesitas saber como Dios lo
va hacer sólo deja que Dios lo haga.
Hay
herramientas que Dios puso en la visión y una de ellas es tu boca. Cuando tú
hablas extiendes tus palabras a un futuro, por ejemplo: “mis hijos van a ser
salvos, mi familia va a ser feliz”, así hablas un futuro y ese futuro se volverá
en un presente, por eso deja de hablar el problema, y empieza a decir lo que
Dios habló a tu vida, porque Él no es hombre para que mienta, Él va hacerlo.
Cuando el habla las cosas son hechas y quizás hoy tus problemas se vean grandes,
pero es en este momento que sacarás de lo que estas hecho. El reino de Dios no
es para perder, nosotros somos ganadores, la biblia dice que Dios siempre nos da
la victoria y aunque todo diga no, Dios está esperando que le creas, con Dios si
se puede, solo debemos creer, si tienes fe, creerás que la visión se cumplirá.
Cuando yo
recibí el llamado, lo único que me decía Dios es: “vas a ir a las naciones”,y yo
no lo creía. Pero empecé a ver la visión y a darme cuenta que el Dios que tenia
era más poderoso que mis pensamientos incrédulos y me empecé a alinear con sus
palabras. Ya he viajado a otras naciones y no es porque sea especial, lo que
quiero decir es, que nosotros podemos vivir todo lo que hemos soñado de parte de
Dios y nada te lo podrá impedir. La visión es una meta que nos lleva adelante, y
lo que necesitamos para que se cumpla es fe. Es como cuando oras por los
enfermos, debes creer, porque tú no sanas a nadie, Jesús es el que sana,
nosotros hacemos nuestra parte y Dios hace lo que tiene que hacer.
La visión
nos llevara a un punto de gloria, comienzas a caminar en una visión que es de
Dios y comienzas a caminar en la ruta que has trazado, no te distraes con lo que
no tienes que hacer. La gente podrá mirar esa visión y se tomara de ti y tú los
podrás llevar a un lugar donde ellos jamás se imaginaron llegar por si solos
para que ellos comiencen el camino que Dios les dio. Tenemos un camino que
caminar con Dios, y quizás no sabes quién eres ahora, pero Dios si conoce tu
principio y tu final, la visión te permite ver cuál es tu final, por eso es
necesario tener visión y ya tenemos lo necesario para caminar en la visión, solo
tenemos que cambiar lo que tenemos que cambiar y hacer lo que tenemos que hacer,
la visión nos impulsa hacia adelante.
Mientras más
hagamos más tocamos y no se trata de caer en el activismo, hacer cosas por
hacer, porque todo lo que hagas debe estar conforme a la visión.
Nosotros estamos en pacto, es como un
contrato, y significa que todo lo tuyo es de Dios y todo lo de Dios es tuyo. Él
tomó todo que había en nosotros y nos dio todo lo de Él, en nosotros hay poder
de Dios, hay una capacidad de Dios gloriosa y tenemos tanto de Dios para hacer,
para entregar, y no se trata de lo que sepas o no hacer, se trata de que hagas
lo que Dios te ha mostrado como visión. Fortalécete en fe así como Abraham, que
no consideró lo natural sino creyó a la promesa de Dios, hasta alcanzar la
visión que Dios tenía para su vida.
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