¿En que centras tu atención?
Siempre habrá una razón
para darte por vencido, y
siempre habrá una razón para seguir adelante.
La pregunta es, ¿en cuál de
ellas vas a decidir concentrarte?
Si les
prestas toda tu atención y les dedicas todo
tu tiempo, tus problemas
saldrán ganando. Pero siempre tienes la posibilidad
de tomar otra
decisión.
Puedes centrar tu atención en tus verdaderas
oportunidades.
Puedes decidir enfocarte en las cosas que están bien en tu
vida.
Hay
algo que puedes hacer en este preciso instante,
algo que va a generar un
poquito más de valor en tu mundo. Aunque podría no
parecer mucho, tan
sólo una pequeña acción, concreta y enfocada, puede generar
un impacto
enorme.
Hasta el más pequeño de los pasos lleva implícita
una
dirección clara e inconfundible. Al decidir poner manos a la obra, estás
decidiendo asumir el control, ponerte al mando.
No permitas que tu vida
quede definida por las
dificultades que puedan presentarse en tu camino.
Porque más allá de todas
ellas, tú tienes algo único y hermoso para
ofrendar a cada uno de tus
días.
Controla
tu
enojo
Tu enojo te afecta a ti mucho más de lo que pueda
llegar a afectar a
nadie más. En la medida en que tu energía y tu
conciencia estén teñidas por el
enojo, no podrás ser muy efectivo en nada
de lo que estés llevando a
cabo.
Son
muchas las cosas que quedan fuera de tu control y que pueden
convertirse
en causas perfectamente legítimas para que te enojes. Pero cuánto
tiempo
mantengas ese enojo depende absolutamente de
ti.
Cuanto más rápidamente te alejes del
enojo, mejor estarás. Apenas
sientas la primera sensación de fastidio,
asegúrate de reconocerla como una
señal de alarma para dejarla
ir.
El enojo puede resultar útil para
captar tu atención en temas que
requieren que hagas algo al respecto.
Pero no es una respuesta efectiva en sí
misma.
Toma una respiración lenta y
profunda y recuérdate a ti mismo cuánto
más efectivo podrías ser si
adhirieses a un enfoque positivo y orientado a
resultados. Decide, de
manera fría, calmada y meditada, cuál sería exactamente
la respuesta más
valiosa y fuerte que podrías dar y luego, actúa en
consecuencia.
No permitas que las acciones
impulsivas, tontas y destructivas de los
demás te metan en la trampa del
enojo. Toma nota de él, déjalo ir, pon el foco
en ser el mejor que puedas
llegar a ser, y puedes tener la certeza de que
surgirás como un
ganador.
Tu
actitud
Tus acciones afectan tu actitud y tu actitud guía tus acciones.
Hacer
que tus acciones y tu actitud marchen consistentemente en la misma
dirección
puede resultar en algo realmente fuerte y
eficaz.
Una pequeña acción positiva suele
terminar marcando una enorme
diferencia positiva en la perspectiva que
tengas de la vida. Incluso algo
simple y rápido puede modificar tu
impulso, velocidad y
dirección.
Del
mismo modo, un pequeño cambio en tu actitud puede animarte a
hacer algo
allí donde antes no estabas demasiado predispuesto a llevarlo a
cabo. Tan
sólo un breve pensamiento dándote ánimo puede ponerte en
marcha.
Así que si no puedes lograr poner
manos a la obra, al menos puedes
convencerte de adoptar una actitud más
positiva. Después de todo, pensar no
demanda ningún esfuerzo físico en
absoluto, y antes de que pase mucho tiempo
esa actitud positiva
seguramente te llevará a ponerte en
marcha.
O, si te das cuenta de que no
estás pudiendo asumir una actitud
positiva, al menos puedes llevar a cabo
una pequeña acción que sirva para
algo.
Ya sea a través de tus acciones o
de tu actitud, siempre hay una
manera de poner en práctica una
perspectiva más positiva en tu vida. Mantente
enfocado en las
oportunidades positivas que la vida te presenta, y la vida te
seguirá
premiando más fuertemente aún.
Mente
enlodada
A medida que el tiempo transcurre, se suelen tapar
las tuberías, los
radiadores de los automóviles, los lechos de los ríos y
las arterias
coronarias. Es la acumulación de sedimentos, lodo, grasa. Si
se siguen
acumulando y nunca se quitan, finalmente y con el tiempo suelen
desembocar en
desastres.
¿Hay
también una peligrosa acumulación de esas sustancias en tu cabeza?
Años y
años de pensamientos negativos, comentarios críticos, supuestos,
derrotas
y frustraciones pueden depositar una capa de barro mental que bloquee
tus
capacidad de razonar y evite que tus pensamientos fluyan libremente.
Recuerda cuando eras un niño. Eras
creativo, tenías la mente abierta,
eras curioso. Creías que cualquier cosa
era posible. Tenías grandes sueños y
grandes planes. Entonces el fango
comenzó a taparlos. Todo sigue allí, sólo que
está enterrado. En lo más
profundo, esa persona creativa, curiosa, llena de
recursos y con grandes
sueños, aún está allí. Aún eres tú mismo.
Enfócate en los sueños y el barro
comenzará a derretirse. Concéntrate
en lo positivo y en lo posible, y tus
pensamientos comenzarán a fluir
libremente. Destraba los pensamientos
negativos, libera tu mente y libérate tú
mismo. Podrás hacer grandes
cosas.
Da
algo más
Haz algo
más que tan sólo transcurrir a lo largo de este día. Salta
sobre él lleno
de entusiasmo y vigor.
Haz algo más que
tan sólo cumplir con tu trabajo. Siente alegría, de
verdad, marcando una
diferencia.
Cuando el sentido detrás de
cada día es tan sólo dejarlo transcurrir
hasta que pase, ese objetivo, así
de deprimente, puede empezar a invadir toda tu
vida. Por el contrario,
poniendo un poquito de alegría y energía positiva en
cada instante, harás
que un montón de cosas hermosas y maravillosas llenen tu
vida.
Cambiar toda tu vida y todo tu mundo
para mejor sólo requiere de una
fracción de segundo. ¿Estás listo para ir
más allá de tan sólo sobrevivir,
llenando cada pensamiento, cada palabra,
cada acción con lo más maravilloso que
la vida tiene para
ti?
La vida será exactamente como tú
decidas verla. Sea donde sea que
puedas estar, sea lo que fuere que puedas
estar haciendo, tienes en tus manos la
oportunidad de hacer que tu vida
resulte, completa e inmediatamente, de veras
maravillosa.
Abre tus ojos, mira a tu
alrededor y despierta a todas las
oportunidades que te están esperando. Es
ahora cuando puedes vivir con toda la
riqueza que puedas llegar a
imaginar.
El
milagro de este instante
En todo
instante hay un milagro. Observa bien de cerca, con amor, y lo
verás
claramente.
Hasta en las cosas más
comunes y corrientes hay una belleza innata y
elegante. Aprende a amar
esa belleza y a dejarla ser, y tus ojos se abrirán a
maravillosas
oportunidades.
Siempre y en todas partes,
hay una paz relajada y a la vez
inquebrantable, sobre la cual descansa
todo lo que existe. Cuanto más a menudo
llegues a esa paz y puedas hacer
contacto con ella, más plenamente sentirás
su
fuerza.
Todo lo que sea negativo,
engañoso o destructivo terminará
consumiéndose y aniquilándose a sí
mismo. Lo que resulta auténtico, pacífico y
creativo seguirá creciendo y
desarrollándose.
Cuando tu necesidad no
sea otra que simplemente ser, tendrás contigo
cada una de las cosas
hermosas, maravillosas y milagrosas que existen. La
riqueza de la vida
nunca está a mayor distancia que la de un simple y único
pensamiento.
Respira hondo la belleza, la
maravilla, el milagro de este instante.
Descubre una alegría y un placer
que jamás podrán
desaparecer.